Finalmente Microsoft ha hablado en respuesta a las acusaciones de Opera, y como se esperaba, no ha sido para nada bueno.
La compañía ha respondido a la exigencia de desvincular a Internet Explorer de su sistema operativo con una contundencia aplastante. Según ellos, el navegador web ha estado en Windows integrado por más de una década y no lo van a desvincular ahora. Por supuesto, también afirma que cumple un buen número de estándares web.
Recordando un poco, sabemos por qué está vinculado desde hace más de una década: la competencia. Competencia desleal se llama, y Netscape tiene mucho que ver en ello. Fue éste mismo la principal razón por la que Microsoft integró tantísimo el sistema operativo con el navegador. Por aquel entonces Netscape estaba aumentando a un ritmo brutal y con aquel movimiento, el navegador de la gran multinacional se hizo -y es- indestructible.
Ahora, teniendo a Firefox y a Opera en el camino no pueden permitirse el lujo de desvincularlo. Saben que si lo hacen, IE estará perdido y ellos mismos firmarán su sentencia. Por ello, todos esperábamos que Microsoft siguiese con su política, y así es.
Aunque por otra parte, al fin y al cabo Windows es de Microsoft y pueden hacer lo que quieran (dentro de unos límites), así que poco se puede hacer.
Autor: Daniel Piñas
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