A estas alturas seguro que todos tenemos claro que navegar por Internet no es un viaje anónimo y que mientras estamos conectados a la red dejamos pistas que permiten rastrear la IP de nuestra conexión, ubicarnos físicamente en un territorio y averiguar algunos datos “prácticos” - para según quién -, sobre nuestro uso de Internet.
De igual modo, gracias a herramientas para localizar IP, nosotros también podemos rastrear direcciones y buscar la dirección IP que haya detectado nuestro sistema o desde donde está accediendo un cliente de nuestro e-commerce, para cruzar, en este caso, los datos de la dirección IP con los de la localización de la tarjeta de crédito y evitar posibles fraudes.
¿Cómo rastrear IP de otra persona?
Rastrear la IP de otra persona es posible, aunque decirlo es más fácil que conseguirlo. Y esto es así, porque solo con un mandato judicial es posible obtener (de forma legal) los datos exactos de ubicación física de la dirección IP que queremos conocer.
Sin esta autorización no podremos acceder a los datos y lo máximo que nos permitirán las herramientas para localizar IP es averiguar, esto sí de forma concreta, las coordenadas GPS del centro del proveedor de servicios de internet (IPS), o lo que es lo mismo, la subestación del operador de internet que tenga contratado el usuario que estamos rastreando, más cercano al domicilio de la dirección IP que buscamos.
Adicionalmente, y según el tipo de herramienta para rastrear IP que estemos utilizando (logs de acceso a servicios web, etc..) obtendremos alguna información extra, como con qué tipo de dispositivo se conecta a internet la persona a la que estamos rastreando o el navegador y versión que utiliza.
¿Se puede localizar un dispositivo si el usuario ofusca la dirección?
Cuando el usuario utiliza medios, programas o herramientas para ocultar IP como VPN, Tor, Proxy, entonces, la operación de rastreo se complica mucho, pues este tipo de servicios se utilizan para esconder la IP y ofuscar la dirección por otra diferente para ocultar la IP real y que no pueda ser localizada.
Rastrear una red Wifi pública en busca de un usuario concreto es igualmente, misión prácticamente imposible, pues este tipo de red también puede servir para ocultar la IP pública de cada uno.
Rastrear IP de un móvil ¿Cómo lo hago?
Una de las razones más habituales para rastrear un móvil es localizar un dispositivo robado o perdido. Antes esta localización solo se podía hacer al rastrear la IP del móvil, pero lo cierto es que hoy día existen recursos más cómodos y eficaces para hacerlo.
Nos referimos al GPS que nos permite localizar un móvil gratis de forma rápida; a la función “encontrar mi dispositivo” de Google, su homónima de Apple o diferentes Apps especialmente diseñadas para rastrear el móvil y como usuario encontrar mi dispositivo allá donde esté.
Una de las razones más habituales para rastrear un móvil es localizar un dispositivo robado o perdido. Antes esta localización solo se podía hacer al rastrear la IP del móvil, pero lo cierto es que hoy día existen recursos más cómodos y eficaces para hacerlo.
Rastrear IP a través de geolocalización. ¿Es posible?
Si, rastrear la IP a través de geolocalización es posible, aunque deberemos tener en cuenta, como ya hemos dicho antes, que la información que obtendremos no será, exactamente, la de la dirección IP que queremos localizar, sino la ubicación geográfica real del IPS más cercano por el que el dispositivo se está conectando a Internet.
El sistema de geolocalización IP es muy utilizado por las empresas de todos los sectores, ya que se puede saber desde donde se conectan las personas que visitan una página web, algo realmente útil, por ejemplo, para el diseño de planes y campañas de marketing.
Por tanto, que alguien sepa tu IP no es peligroso, lo peligroso es que tu ordenador no cuenten con los sistemas de seguridad adecuados que eviten el acceso a más información de la que realmente queremos exponer.
He sufrido un fraude a través de internet, ¿es posible rastrear IP desde dónde han actuado los malhechores?
Podremos localizar la IP hasta el ISP, algo que sin duda nos puede ayudar a ubicar en el mapa el origen del ataque, pero a no ser que exista una autorización judicial no se podrá rastrear la IP hasta la ubicación física del ordenador de los ciberdelincuentes. En la mayoría de las ocasiones, estas direcciones IP estarán ocultas a través de sistemas para ocultar Ip, por lo que la mejor solución pasará siempre por denunciar el fraude ante la autoridad competente, para que desde sus departamentos especializados intenten hasta la cuenta dónde se recepcionó el dinero captado con el fraude.
Aún y así, poder llegar hasta el ISP de una dirección IP, en determinadas operaciones es una ventaja a la hora de mejorar la detección del fraude. Por ejemplo, si tienes un e-commerce poder rastrear la IP y acceder a la geolocalización desde donde se quiere realizar una transacción, nos permitirá comparar esa localización con la de la tarjeta de crédito con la que se intenta hacer el pago, pudiendo descartar al momento operaciones sospechosas. Por ejemplo denegar automáticamente transacciones de direcciones IP del extranjero, no aceptar transacciones no firmadas por el protocolo CES.