El uso de los dispositivos móviles y el acceso a Internet se ha generalizado entre los usuarios españoles. De hecho, el 95,3% de la población de entre 16 y 74 años ha utilizado Internet en los últimos tres meses, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, este uso masivo no está exento de dudas e inseguridades. Un estudio reciente de la firma de ciberseguridad Kaspersky revela que el 52% de los españoles tiene dificultades para distinguir entre chatbots y personas reales cuando están online.
Dudas sobre la privacidad y la IA
El avance de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías ha sido visto como una oportunidad para mejorar la vida diaria. De hecho, el 56% de los encuestados cree que la IA podría ayudarles a gestionar su día a día de manera más eficiente. No obstante, esta misma tecnología también genera desconfianza. Un 67% de los españoles teme ser rastreado sin su consentimiento a través de sus dispositivos móviles, y el 60% cree que asistentes como Alexa o Siri escuchan constantemente sus conversaciones y transmiten la información a terceros.
Este nivel de preocupación ha llevado a muchos usuarios a tomar medidas preventivas. Un 60% de los españoles tapa la webcam de sus dispositivos por miedo a ser observados sin su conocimiento, y un 23% prefiere poner sus dispositivos en modo avión durante conversaciones privadas.
Supersticiones digitales y miedo a la vigilancia
La encuesta de Kaspersky también destaca que muchas personas en España no se sienten completamente seguras en el entorno digital. Un 48% de los usuarios afirma no sentirse seguro mientras navega en Internet, y un 19% ha reducido su uso debido a la desconfianza en la seguridad online. Además, hay supersticiones digitales muy extendidas. Por ejemplo, el 38% cree que el "modo incógnito" hace que su actividad online sea completamente invisible, y el 22% piensa que los productos de iOS son inmunes al pirateo.
Otra preocupación es la gestión de los datos después de la muerte. La mitad de los españoles cree que los datos de las personas fallecidas siguen siendo visibles online, y el 65% teme que las identidades digitales sean vulnerables al robo. Además, el 50% de los encuestados considera que no es ético mantener registros de voz, vídeo o imágenes sin el permiso de la familia tras la muerte de la persona.
Salud digital y uso de dispositivos
Las preocupaciones de los usuarios españoles no solo se limitan a la privacidad, sino también a su salud. Un 46% cree que los smartphones emiten radiaciones perjudiciales, y el 29% asegura que experimenta dolores de cabeza tras usar el teléfono durante periodos prolongados. Incluso, el 36% evita cargar el teléfono por la noche por miedo a que pueda explotar o incendiarse.
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