Microsoft ha lanzado un parche para resolver una grave vulnerabilidad presente en sus sistemas operativos Windows 10 y 11. Esta actualización de seguridad, distribuida como parte del ciclo mensual de parches el pasado 11 de junio, soluciona una vulnerabilidad crítica catalogada como CVE-2024-30078, que ponía en riesgo la seguridad de los ordenadores cuando se conectaban a redes WiFi públicas.
Detalles de la vulnerabilidad de Windows
La vulnerabilidad, clasificada de máxima gravedad, permitía que un ciberatacante ejecutara código malicioso de forma remota si un usuario se conectaba a una WiFi pública, como las disponibles en aeropuertos o centros comerciales. Esta brecha de seguridad exponía a los sistemas a ataques en los que el ciberdelincuente, al estar en las proximidades del objetivo, podría "enviar y recibir señales de radio" para comprometer el equipo.
Según la ficha técnica proporcionada por Microsoft, aunque la vulnerabilidad fue considerada crítica, no se han detectado incidentes en los que haya sido explotada en el mundo real. Esto indica que los usuarios no han sido afectados antes de que el parche estuviera disponible.
¿Por qué son importantes los parches de seguridad?
Las vulnerabilidades en el software son puntos débiles que pueden ser explotados por atacantes para robar información, acceder a datos confidenciales y causar daños. Los parches de seguridad corrigen estas vulnerabilidades conocidas, cerrando las puertas que los atacantes podrían utilizar.
Algunas vulnerabilidades permiten a los atacantes, además, controlar sistemas remotamente al ejecutar su código malicioso. Los parches de seguridad evitan que estos ataques sean posibles, protegiendo a los usuarios de incidentes como el robo de datos, el ransomware, y otras formas de malware.
Es en este sentido que desde la cooperación tecnológica se ha recordado que las actualizaciones de seguridad mensuales de Microsoft son una práctica esencial para mantener los sistemas operativos protegidos contra amenazas emergentes.
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